Tuesday, August 9, 2011
El banquete infinito III [Ave Rara]
Por Ignacio Granados.
La literatura es una continuidad natural de la reflexión, que se revierte y la retroalimenta; en verdad, por su valor formal, eso sería propio de todas las artes; pero más expresa y necesariamente en la literatura, al regirse por un orden sintáctico; que redunda en un discurso organizado de modo más tajante que las otras artes. Pareciera que al confluir en la sensibilidad actoral de Alberto Pedro Torriente, la literatura tuviera entonces un efecto de vaso comunicante; porque en la extrema abstracción de su teatro de cámara reaparecen los tópicos arquetípicos de la literatura, que es una forma de Realismo Trascendental. Es en este contexto, obviamente epistemológico, que se entiende un personaje como el de Ave Rara [El banquete infinito]; que en el sentido más clásico posible, reproduce la misma relación del Ente [Eu] con su extensión como acto en Naturaleza [Eua].
Ave Rara, como suele ocurrir en la realidad de los héroes, no es antagónico ni contendiente; pero no puede evitar su sino trágico, como realidad expulsada o negada en la [pre] potencia del Ente. El tópico es habitual en la literatura, y es fácilmente reconocible en todo drama épico —figura una constante E, Fi es la situación como fenómeno, y Pi es el héroe como Potencia—; la mujer, normalmente pasionaria, que muere o vive como evidencia del fracaso o el triunfo del protagonista. Es sin dudas un gran papel, aunque muy intelectualizado en su complejidad; no obstante, actualiza las mismas dinámicas existenciales de los duetos más clásicos, desde Salomé y S. Juan Bautista, Sansón y Dalila, D. Juan y D. Inés, el Príncipe [amado] y la Sulamita [amada] de El Cantar y el Cántico.
Es de ello, entonces, que se infiere la naturaleza superior de la propuesta de AKUARA Teatro en Miami; una evolución que también cumple dinámicas clásicas, como la teoría del Éxodo, que en este caso aludiría a los niveles de desarrollo. Suerte de la actriz [Yvonne López Arenal] a la que cae un papel así, como reflejo del conflicto mismo del que participa; porque Ave Rara es el espíritu del que la violenta con la irresponsabilidad del héroe, Ariadna en la frustración de Teseo.
Ave Rara, como suele ocurrir en la realidad de los héroes, no es antagónico ni contendiente; pero no puede evitar su sino trágico, como realidad expulsada o negada en la [pre] potencia del Ente. El tópico es habitual en la literatura, y es fácilmente reconocible en todo drama épico —figura una constante E, Fi es la situación como fenómeno, y Pi es el héroe como Potencia—; la mujer, normalmente pasionaria, que muere o vive como evidencia del fracaso o el triunfo del protagonista. Es sin dudas un gran papel, aunque muy intelectualizado en su complejidad; no obstante, actualiza las mismas dinámicas existenciales de los duetos más clásicos, desde Salomé y S. Juan Bautista, Sansón y Dalila, D. Juan y D. Inés, el Príncipe [amado] y la Sulamita [amada] de El Cantar y el Cántico.
Es de ello, entonces, que se infiere la naturaleza superior de la propuesta de AKUARA Teatro en Miami; una evolución que también cumple dinámicas clásicas, como la teoría del Éxodo, que en este caso aludiría a los niveles de desarrollo. Suerte de la actriz [Yvonne López Arenal] a la que cae un papel así, como reflejo del conflicto mismo del que participa; porque Ave Rara es el espíritu del que la violenta con la irresponsabilidad del héroe, Ariadna en la frustración de Teseo.