Fotos: Ulises Regueiro.
Notas al programa Alberto Sarraín,
“La idea de partir ha sido siempre una base real o metafórica para la escritura de mi obra”
Caridad Svich
Con Cualquier otro lugar menos este, Akuara Teatro abre su repertorio a una generación de dramaturgos cubanos o de origen cubano que forman parte de esa diáspora que la Dra. Ana López ha llamado “La gran Cuba” y que escriben en inglés. Nacida en los EEUU en 1963 de madre cubana y padre argentino-croata, Caridad Svich dice que los muchos viajes durante su infancia y su adolescencia determinaron que: “La cepa nómada fuera inoculada en mí y se haya convertido en parte inevitable de mi visión como escritora. La pasión por los viajes, los desposeídos, el biculturalismo, el bilingüismo, la construcción de la identidad, y los muchos diferentes terrenos emocionales que pueden ser habitados en el escenario, son la base de mis obras de teatro”.
Cualquier otro lugar menos este, sitúa en el escenario dos parejas que tratan desesperadamente de encontrarle sentido, conexión y esperanza, no sólo a la relación entre ellos, sino a las vidas individuales de cada uno de los protagonistas. En un mundo económicamente deprimido, cuatro vidas pertenecientes a esa subcultura estadounidense conocida como “White Trash”, se hacen eco de problemas que ya son endémicos y que han poblado la sociedad norteamericana en general: la incomunicación, el machismo, la violencia verbal, el lumpen proletario asociado al alcohol y sobre todo el lugar de desventaja de la mujer la sociedad contemporánea.
“La idea de partir ha sido siempre una base real o metafórica para la escritura de mi obra”
Caridad Svich
Con Cualquier otro lugar menos este, Akuara Teatro abre su repertorio a una generación de dramaturgos cubanos o de origen cubano que forman parte de esa diáspora que la Dra. Ana López ha llamado “La gran Cuba” y que escriben en inglés. Nacida en los EEUU en 1963 de madre cubana y padre argentino-croata, Caridad Svich dice que los muchos viajes durante su infancia y su adolescencia determinaron que: “La cepa nómada fuera inoculada en mí y se haya convertido en parte inevitable de mi visión como escritora. La pasión por los viajes, los desposeídos, el biculturalismo, el bilingüismo, la construcción de la identidad, y los muchos diferentes terrenos emocionales que pueden ser habitados en el escenario, son la base de mis obras de teatro”.
Cualquier otro lugar menos este, sitúa en el escenario dos parejas que tratan desesperadamente de encontrarle sentido, conexión y esperanza, no sólo a la relación entre ellos, sino a las vidas individuales de cada uno de los protagonistas. En un mundo económicamente deprimido, cuatro vidas pertenecientes a esa subcultura estadounidense conocida como “White Trash”, se hacen eco de problemas que ya son endémicos y que han poblado la sociedad norteamericana en general: la incomunicación, el machismo, la violencia verbal, el lumpen proletario asociado al alcohol y sobre todo el lugar de desventaja de la mujer la sociedad contemporánea.
En una puesta que jerarquiza el texto y el trabajo actoral, Jorge Lugo, nos hace testigos del dolor, la indolencia, el amor, el desamor y de otras antípodas, buscando que sus actores caminen por el laberinto de una psicología castrada, dañada, viciada por el grupo al que los personajes pertenecen.