Diseño: Sandra Rincón.
Akuara Teatro celebra el Día Mundial del Teatro y le desea a todos los teatristas del mundo que sus obras se representen con éxito. "Break a leg", "Mucha Mierda".
Ensayos de La noche de Eva. Miriam Bermúdez e Yvonne López Arenal.
Mensajes del Día Mundial del Teatro.
Ese es mi teatro en Archivo y memorias de una actriz.
NATALIA Y LA ALCANCIADEL ARTESANO.
Muchas gracias Natalia, hermoso texto, tampoco te conozco , pero te leo desde hace un tiempo y te aprecio.
Incluyo mi profundo respeto, para todos los que trabajan y se esfuerzan por dar lo mejor cada segundo de sus vidas, por su fe y su pasión, porque en el arte, en la creación, no hay descanso, no hay tiempo para la contemplación. El que escribe, el que dirige, el que sueña y hace realidad sus fantasías, el que ayuda a otros, el que promueve en pro del beneficio de una cultura y su artistas, sin lastres, sin resabios, con sabiduría; tendrá finalmente el regocijo de haberlo hecho, porque lo que queda al final del camino son las obras.
Siempre pienso en Jackson Pollock incomprendido y admirado, en Pina Bauch irrepetible, en Monet, en Modigliani y Van gogh, en Varda y en Chabrol, en el ballet del siglo XX, en Mabou Mines tan peculiar, en la Marilyn de Warhol y Miller, y en las memorias de Maya Plisetskaya:
"...Quisiera darle un consejo a las generaciones futuras: no se rindan, no claudiquen hasta agotar todos los recursos. Luchen, respondan las agresiones, háganse escuchar, hagan mucho ruido, llamen a donde tengan que llamar; no renuncien a sus ideales. Incluso los regímenes totalitarios toman precauciones ante las obsesiones, las convicciones y los impulsos masivos. Obtuve victorias gracias a eso. El temple hace tu destino, nada más..."
Maya Plisetskaya
Incluyo mi profundo respeto, para todos los que trabajan y se esfuerzan por dar lo mejor cada segundo de sus vidas, por su fe y su pasión, porque en el arte, en la creación, no hay descanso, no hay tiempo para la contemplación. El que escribe, el que dirige, el que sueña y hace realidad sus fantasías, el que ayuda a otros, el que promueve en pro del beneficio de una cultura y su artistas, sin lastres, sin resabios, con sabiduría; tendrá finalmente el regocijo de haberlo hecho, porque lo que queda al final del camino son las obras.
Siempre pienso en Jackson Pollock incomprendido y admirado, en Pina Bauch irrepetible, en Monet, en Modigliani y Van gogh, en Varda y en Chabrol, en el ballet del siglo XX, en Mabou Mines tan peculiar, en la Marilyn de Warhol y Miller, y en las memorias de Maya Plisetskaya:
"...Quisiera darle un consejo a las generaciones futuras: no se rindan, no claudiquen hasta agotar todos los recursos. Luchen, respondan las agresiones, háganse escuchar, hagan mucho ruido, llamen a donde tengan que llamar; no renuncien a sus ideales. Incluso los regímenes totalitarios toman precauciones ante las obsesiones, las convicciones y los impulsos masivos. Obtuve victorias gracias a eso. El temple hace tu destino, nada más..."
Maya Plisetskaya